17 abr 2009

Nitro.




El que consigue la soberanía con el auxilio de los grandes se mantiene en ella con más dificultad que el que la consigue con el del pueblo, porque, desde que es príncipe, se ve cercado de muchas personas que se tienen por iguales a él, no puede mandarlas y manejarlas a su discreción. Pero el que consigue la soberanía con el auxilio del pueblo se halla solo en su exaltación y, entre cuantos le rodean no encuentra ninguno, o encuentra poquísimos que no estén prontos a obedecerle. Por otra parte, es difícil, con decoro y sin agraviar a los otros, contentar los deseos de los grandes. Pero se contentan fácilmente los del pueblo, porque los deseos de éste llevan un fin más honrado que el de los grandes en atención a que los grandes quieren oprimir, el pueblo sólo quiere no ser oprimido.



CAPÍTULO IX
DEL PRINCIPADO CIVIL

5 comentarios:

Im The Lizzard Queen dijo...

saludos...imperialismo..jerarquia....?

Akasha Déclenché! dijo...

Es rudo ser soberano y no envilecerse con la agridulce droga que es el poder, hummmmmmmm, me gusta ese sabor...

Oscuras y Placenteras Reverencias.

Anónimo dijo...

El pueblo y los grandes algún día quizás intercambien deseos...o más que eso, algún día tal vez consigan vivir en el mismo sitio sin miradas desconfiadas.

Saludos peyote!

Anna dijo...

A mí el poder de ser madre, de educar, de dar en la vida la amistad, me da muchas alas para volar, sin embargo me siento laxa, cuando veo el manejo de aquellos que se sienten poderosos, y que en realidad no son capaces de ser poderosos sin los demás.

Pobres...no saben apoderarse de ellos mismos/as.

Bss

angeline dijo...

los lìdires nacen del pueblo, crecen con èl y mueren por èl...

el amor hacia la humanidad corrompe la injusticia e infelicidad...